Una llamada anónima llevó a los servidos sociales de Illinois a la vivienda que habitaba Darlene y a su llegada se toparon con lo inimaginable: una joven que no hablaba, no podía caminar y que sólo pesaba 10 kilos, peso equivalente al de un niño de 1 ó 2 años.
"Rosetta Harris, madre de Darlene, se ha declarado culpable de poner en peligro la vida de un menor por lo que será condenada a 18 meses de libertad condicional, pues no tiene antecedentes penales", informó la prensa internacional.
Además del castigo al que se hará acreedora Rosetta, las autoridades también investigarán a los servicios sociales de Illinois, ya que se cree que hubo negligencia de su parte, ya que tardaron 4 meses en actuar tras la llamada anónima, al argumentar que durante sus visitas nunca se les abrió la puerta o se les dijo que la joven no estaba en casa y nunca hicieron una inspección del hogar, caso contrario a lo que sucedió en la última visita.
"La madre aseguró que su hija había salido, pero el trabajador social oyó los gritos de la niña. Así, en cuanto logró entrar en la habitación tras forcejear con la madre vio a la pequeña esquelética y llamó inmediatamente a la policía", concluyó la prensa, además de señalar que la pequeña se está recuperando y pronto podría salir del hospital.




