
Osea, el que no tiene esa paca mensual, se puede ir despidiendo del negocio de la música. Los tiempos han cambiado y hoy día, hay muchas modalidades de promoción, que se incorporan al complejoso negocio. La Internet ha puesto su granito de arena, es cierto, pero los artistas no pueden confiarse, ni tampoco en las llamadas redes sociales, que son simplemente instrumentos promocionales. Pero, de que el negocio esta difícil, lo está. Por Pedro Morelo (elvenenazo.net)