Los proyectos musicales que salen al ruedo, sin recursos, se secaran, esperando su pegada. Es lamentable decirlo de esa forma, pero los altos costos de promoción, absorben cualquier proyecto musical en República Dominicana. La promoción de un artista del patio, ronda los 200 y 280 mil mensuales, para sonar bien a nivel nacional, lo que es un gasto, en tiempo de crisis.
Osea, el que no tiene esa paca mensual, se puede ir despidiendo del negocio de la música. Los tiempos han cambiado y hoy día, hay muchas modalidades de promoción, que se incorporan al complejoso negocio. La Internet ha puesto su granito de arena, es cierto, pero los artistas no pueden confiarse, ni tampoco en las llamadas redes sociales, que son simplemente instrumentos promocionales. Pero, de que el negocio esta difícil, lo está. Por Pedro Morelo (elvenenazo.net)