Publicado por Cholo Brénes
Mientras anuncian para la tarde de mañana o la madrugada del viernes
tormentas con posibilidades de convertirse en huracán, en el Palacio
Nacional el ministro de Prensa anunciaba ayer que habría de tomarse
medidas que en los gobiernos de la República nunca habrían pensado
hacer.
Después de ese anuncio tan dramático del señor Roberto Rodríguez Marchena nos encontramos con nuevas medidas que eran anunciadas por la voz oficial del presidente Medina; José Guillermo Sued.
“Prohibidos las tarjetas de crédito, las fiestas, las canastas navideñas, los vehículos de lujo y de alto cilindraje, se tasaran y se venderán reducción al mínimo de los viajes al extranjero a funcionarios, prohibido aceptar dadivas. Prohibida la remodelación y compra de inmobiliarios en oficina.”
Cuando algunos pensábamos, como yo, que estaríamos frente a un terremoto por la alarmante noticia del secretario de Prensa nos encontramos que solamente llegó un grado 5º. Quizás el sueño y las esperanzas fundadas por el licenciado Rodríguez. Pensamos que serian traducidos ante la justicia los expedientes de los funcionarios que para todo el mundo metieron las manos y los pies en las arcas nacional.
Al ver muchos de ellos sentados junto al Presidente se nos fueron las esperanzas al piso.
Realmente lo único que puede salvar este país es la presión que hagan los de abajo para que se escuche su voz y sus deseos y se cumpla con ellos.
Después de ese anuncio tan dramático del señor Roberto Rodríguez Marchena nos encontramos con nuevas medidas que eran anunciadas por la voz oficial del presidente Medina; José Guillermo Sued.
“Prohibidos las tarjetas de crédito, las fiestas, las canastas navideñas, los vehículos de lujo y de alto cilindraje, se tasaran y se venderán reducción al mínimo de los viajes al extranjero a funcionarios, prohibido aceptar dadivas. Prohibida la remodelación y compra de inmobiliarios en oficina.”
Cuando algunos pensábamos, como yo, que estaríamos frente a un terremoto por la alarmante noticia del secretario de Prensa nos encontramos que solamente llegó un grado 5º. Quizás el sueño y las esperanzas fundadas por el licenciado Rodríguez. Pensamos que serian traducidos ante la justicia los expedientes de los funcionarios que para todo el mundo metieron las manos y los pies en las arcas nacional.
Al ver muchos de ellos sentados junto al Presidente se nos fueron las esperanzas al piso.
Realmente lo único que puede salvar este país es la presión que hagan los de abajo para que se escuche su voz y sus deseos y se cumpla con ellos.
