CIUDAD DEL VATICANO.-Luciendo
cansado, pero sereno, el Papa Benedicto XVI dijo el miércoles ante
miles de fieles que decidió renunciar al cargo por "el bien de la
Iglesia", durante su primera aparición en público desde el lunes, cuando
hizo su anuncio sorprendente en una reunión a puerta cerrada con
cardenales.
El máximo jefe de la Iglesia Católica habló al
encabezar la acostumbrada audiencia general semanal en el salón Paulo VI
del Vaticano.
El Papa recibió una larga ovación de pie cuando entró
a la sala de audiencia, repleta. El pontífice fue interrumpido varias
veces por los aplausos de la multitud. Algunas personas tenían lágrimas
en el rostro.
Al inicio de la audiencia, repitió en italiano lo que
le dijo a los cardenales el lunes en latín: que él simplemente no tenía
fuerzas para continuar. El Papa afirmó: "Hice esto en plena libertad
por el bien de la Iglesia". Benedicto XVI pidió a los fieles que "sigan
rezando por el Papa y la Iglesia".
Esta fue su penúltima audiencia antes de su salida formal, el próximo 28 de febrero.
Más tarde durante el día, el pontífice de 85 años de
edad oficiará una misa por el Miércoles de Ceniza, que marca el inicio
de la solemne temporada de Cuaresma de la Iglesia Católica.
Esa misa se realiza usualmente en una iglesia en la
colina de Aventine en Roma, pero fue mudada de último minuto a la
Basílica de San Pedro.
El Vaticano dijo que el cambio fue realizado para dar
cabida a una multitud mayor de lo normal, aunque también le evitará al
Papa la usual procesión a la iglesia.







