Se trata del segundo secretario de la embajada de Venezuela en Washington, Orlando Montañez, y el funcionario consular Víctor Camacaro, quienes ya se encuentran fuera de Estados Unidos.
“Respondiendo a las acciones de Venezuela, el Departamento de Estado informó a la embajada de la República Bolivariana de Venezuela el 9 de marzo que, en acuerdo con el artículo 9 de la Convención de Viena de Relaciones Diplomáticas, y con el artículo 23 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, el departamento declaró al segundo secretario, Orlando Montañez, y al funcionario consular Víctor Camacaro Mata, “como personas non grata", dijo el portavoz.
Según indicó, la embajada venezolana en Washington ya envió al Departamento de Estado una “notificación” informándole de que ambos diplomáticos “han salido ya del país”.
El pasado martes, apenas unas horas antes de que anunciaran la muerte de Chávez, el entonces todavía vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el canciller, Elías Jaua, anunciaron la expulsión de dos miembros de la agregaduría aérea en la embajada estadounidense, David Delmonaco y Devlin Costal.
Los altos funcionarios venezolanos acusaron a ambos militares norteamericanos de “conspirar” contra la estabilidad del país sudamericano.
Delmonaco partió de inmediato de Caracas, mientras que Costal, quien en el momento del anuncio se encontraba en Estados Unidos, sencillamente no regresará al país sudamericano, según dijo en su momento el Pentágono.
Maduro además acusó a Washington de estar de alguna manera implicado en el cáncer que finalmente acabó con la vida del mandatario sudamericano.
El gobierno de Barack Obama reaccionó de forma airada a las expulsiones, manifestando su “decepción” por el gesto y su indignación ante las “falaces” y “absurdas” acusaciones, y anunció que se reservaba el derecho a réplica.
La muerte poco después de ello de Chávez templó sin embargo la respuesta de Washington, que de inmediato aseguró una vez más su interés en buscar una forma de diálogo con Venezuela para mantener una “relación constructiva” con este país clave en el hemisferio. Ambos países retiraron a sus embajadores en 2010.