La infractora, quien se hacía pasar por James Puryear Wilson (de 17 años), conoció a la víctima en una red social en octubre del 2010 y días más tarde le dio un par de teléfonos para que pudiera hablar con "él".
"La joven le dijo a los investigadores que ella utilizaba el celular para tomarse fotos desnuda, algunas de ellas estaban enfocadas en sus genitales y posteriormente se las mandaba a Wilson", publicó la web el periódico Daily Mail.
Tras 14 meses de estar en comunicación, Wilson y la adolescente se quedaron de ver en el Motel Pennsylvania, lugar al que la menor acudió en compañía de su madre y 2 amigas, ya que esa fue la única forma de obtener la autorización para conocer a su galán cibernético. A pesar de la presencia de su madre, la joven y Wilson tuvieron su primer encuentro sexual.
Dos meses después Wilson viajó a Virginia Occidental, donde vive la adolescente, y se quedó 5 días en su casa, estancia que aprovecharon para volver a tener relaciones sexuales.
En mayo pasado, la joven señaló que nunca vio a Wilson completamente desnudo, por lo que nunca tuvo sospechas sobe su real identidad y siempre lo creyó hombre, incluso cuando la policía le dijo que la habían timado, la joven se negó a creerlo.
La policía señaló que Wilson podría pasar hasta 30 años tras las rejas.




