La estadounidense Pauline Potter, de 48 años, recientemente fue catalogada por el Libro de los Récord Guinness como la mujer más gorda del mundo, al haber llegado a pesar hasta 330 kilos.
De acuerdo al testimonio de la mujer, su pesadilla con el sobrepeso comenzó tras su divorcio, al aumentar desde ese entonces 127 kilos, sin embargo, el nombramiento la ayudó a darse cuenta que estaba poniendo en riesgo su vida, y no sólo eso, sino que también la ayudó a recuperar a su ex esposo, quien volvió a sus brazos tras conocer su triste historia.
"Hizo falta que engordara para que me diera cuenta de cuánto me importa", declaró Alex, quien se dijo feliz por su reconciliación con Pauline.
Tras su reencuentro, Pauline ha bajado 44 kilos, hazaña que fue posible gracias al maratón de sexo a la que fue sometida por Alex, con quien tiene relaciones frecuentemente.
"No había tenido sexo en 3 años, pero lo hicimos 6 veces. Él se puso al mando porque yo no podía moverme mucho y fue muy atento. Tuve orgasmos todas las veces", declaró una orgullosa Pauline, quien reside en Sacramento, mientras que Alex todavía sigue viviendo en Arizona, pero la visita 2 veces al mes.
"Es difícil acomodar a Pauline y encontrar sus áreas de placer porque tiene demasiada grasa en la pelvis. Pero me excita saber que está satisfecha. Aunque una vez, cuando estaba ella arriba, casi me asfixia", señaló Alex, mientras que Pauline habló del placer que siente siempre que está en la intimidad con el hombre de su vida.
"Nos encanta el juego previo, los masajes y el sexo en sí. Yo también le doy placer a Alex. Mi cama está reforzada y, aunque no puedo comprar lencería sexy, me envuelvo en una sábana linda", concluyó la mujer
