
Tulile abandonó la República, porque "aquí no hay nada", que "la crisis no deja a uno picar". Es decir, que dejó la plaza criolla, sin dejar nada sonando para cuando regrese. Su accionar se afectó.
Para muchos, el merenguero urbano, dejó esta plaza definitivamente, porque "no hay una conexión con la misma", ni con un disco, ni con un vídeo. Los estrategas del merenguero, al parecer centraron su interés en los dólares, porque "son el doble" del peso dominicano, olvidando la plaza que lo convirtió en figura.