Tras consultar el plan con Damasco, Washington y Moscú, el mediador internacional señaló que éste cuenta con el beneplácito de la mayoría de los paÍses de la región, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
"En esta propuesta han participado los países de la región, excepto Arabia Saudí e Irán", agregó Brahimi, que mantuvo hoy un encuentro con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, para informarle de sus últimos contactos.
El diplomático argelino realizó esta semana una visita a Siria, donde se entrevistó con el presidente del país, Bachar al Asad, y representantes de la oposición interna, y luego viajó a Rusia, donde se reunió con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov.
"El problema es que ambas partes no están hablando entre ellos, sino los unos contra los otros; por eso es necesaria la ayuda del exterior para asegurarnos de que las partes hablan de lo mismo", aseguró Brahimi.
Asimismo, criticó la parálisis en el Consejo de Seguridad, encargado de garantizar la paz y la seguridad, y advirtió de que si no se resuelve la crisis siria en los próximos meses, "el mundo estará amenazado".