BRENDA MEDINA
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Una peculiar pelea el miércoles en la mañana en El Pequeño Haití involucró a un hombre desnudo, otro hombre armado, un perro rottweiler y varios agentes de la Policía de Miami.
La trifulca ocurrió alrededor de las 5 a. m. cuando los ladridos del perro despertaron a su dueño, quien salió de la casa con un arma de fuego en la mano para ver qué sucedía.
El hombre se llevó una gran sorpresa al encontrarse con un hombre desnudo —más tarde identificado como Jeffrey Delice, de 20 años de edad— que había saltado la cerca de su casa e intentaba ahorcar a la mascota.
Cuando el dueño de la vivienda confrontó al intruso, este se volteó rápidamente y lo atacó a mordidas. Temiendo por su vida, según le contó a la policía, el hombre le disparó a Delice en un pie, mientras sus familiares llamaban a las autoridades.
Aun estando herido de bala y al desnudo, Delice no se dio por vencido ante los agentes policiales y también atacó a mordidas a los que se le acercaron.
“Quiso morder a los agentes que lo trataban de controlar”, contó Napier Velázquez, vocero del Departamento de Policía de Miami. “Estaba actuando de una manera muy irracional y violenta”.
Eventualmente Delice pudo ser controlado y trasladado al Centro de Trauma Ryder del Hospital Jackson Memorial para ser atendido por el balazo en el pie.
La policía presentará cargos contra el sospechoso por resistir arresto con violencia, conducta lasciva y crueldad animal.
No es la primera vez que Delice enfrenta cargos. En noviembre del 2011 fue acusado de posesión de marihuana y en abril del 2012 se le presentaron cargos por robo a mano armada, pero nunca ha sido convicto por ningún delito.
Tampoco es la primera vez que un hombre desnudo ataca a otro a mordidas en Miami. En un dramático incidente en mayo del 2012, un hombre desnudo se comió parte del rostro del desamparado Ronald Poppo, en un caso que le dio la vuelta al mundo y que ahora es conocido como el del “caníbal de Miami”. Un policía mató a tiros al atacante Rudy Eugene, de 31 años de edad, mientras intentaba controlarlo. Poppo, quien quedó con el rostro completamente desfigurado, aún se recupera de las heridas.
En el incidente en El Pequeño Haití, los habitantes de la casa rosada con cerca negra sobre la calle 56 del noroeste no quisieron hablar con la prensa. Sin embargo, un fotógrafo de El Nuevo Herald escuchó ladridos provenientes desde la vivienda al acercarse, la tarde del miércoles.
Velázquez afirmó que Delice, quien todavía se encontraba en el hospital la tarde del miércoles, está estable.
