debate. Un escenario sin Chávez ha abierto toda clase de discusiones en el país. Maduro (I) es el segundo al mando. AP
La noticia de las nuevas “complicaciones” en el postoperatorio del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, intervenido en Cuba hace 20 días, sacudió ayer el final del año 2012 para los venezolanos y acrecentó la incertidumbre acerca de su salud y si esta le permitirá concluir su actual mandato y asumir el venidero.
Después de que el vicepresidente, Nicolás Maduro, anunció el domingo que el estado de Chávez, de 58 años y operado por cuarta ocasión a raíz del cáncer, “continúa siendo delicado” se suspendió un concierto organizado en Caracas para despedir el año y, a cambio, se pidió una oración “de fe y esperanza” por la salud del Presidente.
El informe oficial leído por Maduro desde Cuba, donde permanece Chávez, hizo estallar las redes sociales con todo tipo de mensajes, mientras el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, pidió respeto por la condición del jefe de Estado y llamó a manejar el tema con responsabilidad.
“No se dejen llevar por lo que se escribe en el Twitter, no se puede jugar con la salud del comandante Chávez, es un asunto que tiene repercusión en la vida de terceros. Asumamos con mucha responsabilidad, sobre todo, aquellos que nos toca comunicar de manera masiva”, afirmó Villegas, un reconocido periodista local.
La salud de Chávez ha mantenido en vilo a los venezolanos desde el pasado 8 de diciembre, cuando anunció que le habían detectado algunas “células malignas” después de año y medio de tratamiento contra un cáncer que le fue diagnosticado a mediados de 2011 y por el que también ha debido recibir quimio y radioterapia.
El líder de la revolución bolivariana desde 1999 deberá jurar el próximo 10 de enero a un cuarto mandato para el período 2013-2019 luego de ganar holgadamente los comicios del pasado 7 de octubre.
Pero el agravamiento en su salud y su advertencia del día 8 sobre la posibilidad de un escenario en el que no pudiera estar y para el cual ungió a Maduro como heredero y sucesor mantienen en incógnita si concluirá esta gestión, en la que se encuentra con permiso del Parlamento para atender su salud, y, más aún, si asumirá en enero.
Un escenario sin Chávez, que él mismo puso sobre la mesa, ha abierto toda clase de discusiones en el país con la oposición exigiendo que se informe detalladamente la condición del gobernante y se designe a una junta médica que viaje a la isla. EFE. CARACAS, VENEZUELA
