Una aeronave de Estados Unidos que partió hace dos años en una misión secreta al espacio regresó este viernes a la Tierra.
La nave, una especie de miniatura de trasbordador espacial conocida como Orbital Test Vehicle o X-37B, pasó 674 días en órbita antes de aterrizar en California.
Finalmente tocó tierra en la mañana del viernes en la Base de la Fuerza Aérea de Vandenberg.
El objetivo de la misión no está claro, pero la teoría que señala que estaba echando un vistazo al laboratorio espacial chino ha sido desmontada por los expertos.
Lo único que le ha dicho la fuerza aérea estadounidense a la prensa es que la aeronave lleva a cabo "operaciones de reducción de riesgos, experimentos y desarrollo de conceptos de operaciones para la reutilización de tecnologías de vehículos espaciales".
Pero la realidad, apunta el corresponsal científico de la BBC Jonathan Amos, es que nadie sabe realmente qué hacía este vehículo espacial ahí arriba.