La mayoría de los sicarios al servicio de los narcotraficantes eran policías que salieron de la institución del orden, pero que en el ejercicio de sus antiguas funciones se dedicaban a matar, afirmó el Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, al advertir sobre la peligrosidad de los excesos policiales.
“La gente dice a los ladrones hay que matarlos, pero nadie quiere tomar una pistola para salir a matarlos, ni siquiera lo hacen los jefes policiales, sino que envían a eso a dos o tres personas que los van haciendo monstruos, totalmente pervertidos y que al final terminan en los grupos delictivos.
“Al final terminan como sicarios de los carteles, al final, todos esos equipos que matan terminan pervertidos mentalmente y salen a matar por razones de sicariato, y también roban y matan, no tienen respeto por la vida, y eso lo que genera es más violencia”, refirió Domínguez Brito.
En ese contexto expresó que, por esas razones, mantiene la firme posición de que los excesos policiales tienen que detenerse. hoy.com.do