Para los investigadores, esta correlación es más bien un signo de cómo funcionan hoy las parejas que viven bajo el mismo techo. "Las parejas modernas lo son a la vez en términos de distribución de las tareas domésticas y en cuanto a su percepción menos sagrada del matrimonio", explicó Hansen, que señaló que es una cuestión de "valores".
"Las mujeres tienen, a menudo, un alto nivel de educación y un trabajo bien pagado, lo que las hace menos dependientes económicamente de sus maridos. Por lo tanto, pueden mantenerse con mayor facilidad en caso de divorcio", añadió.
Fuente: AFP