El artista interpuso el hábeas corpus a través de sus abogados Cándido Simón Polanco, Carlos Joaquín y Evelyn Karina Pineda.
La magistrada adoptó la decisión durante el conocimiento de una revisión a la decisión que le impone como medida de coerción la prisión preventiva por un periodo de tres meses.
Giselle Soto acogió una petición de la defensa y dispuso la libertad pura y simple del imputado.
Al conocer la decisión un grupo de personas se aglomeró en los pasillos del tribunal, ubicado en la segunda planta del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde coreaban consignas a favor del artista.