De acuerdo al sitio “cirutips” un artículo publicado en la revista “Medicina Clínica”, María Luisa Iglesias, investigadora del Departamento de Psiquiatría y Medicina Legal de la UAB y directora del de Urgencias del Hospital Parc Taulí, explica algunos de los casos reciente atendidos en este centro sanitario de jóvenes que han combinado este tipo de bebidas con alcohol.
La doctora advierte que consumir bebidas energizantes combinadas con alcohol, incluso en cantidades moderadas, es “una práctica muy habitual entre los jóvenes que salen de por la noche y puede tener consecuencias graves”.
La especialista ha explicado que recientemente llegó al servicio de urgencias del hospital de Sabadell un joven de 19 años con náuseas, vómitos y temblor en los párpados, los brazos y las manos, después de consumir dos latas de bebidas energizantes con vodka.
El paciente había consumido 160 miligramos de cafeína y 2 gramos de taurina, los principales ingredientes activos de este tipo de bebidas, mezclados con alcohol. La cafeína estimula el sistema nervioso central y cardíaco, facilita la liberación de catecolaminas, como la adrenalina y la dopamina, y estimula la vasodilatación, mientras que la taurina incrementa la contractilidad cardíaca.
Este tipo de bebidas también presentan inositol, que la acción de la cafeína y de la taurina. El alcohol, por su parte, potencia la aparición de los efectos adversos. Por todo ello, los investigadores que firman el artículo recuerdan que las bebidas energizantes están contraindicadas para personas con enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, trastornos cerebrales neurológicos, embarazadas, menores de 16 años y diabéticos.