Según el relato de la testigo, la máquina milagrosamente estaba intacta, y en su interior había un pequeño cuerpo de alienígena, que no medía más de 60 centímetros, tenía una cabeza enorme, ojos grandes y un brazo gelatinoso. Según Yegorovnam, la criatura era como “entre un pez y un humanoide”, consigna Yahoo!.
Al ver esto, la habitante de Petrozavodsk habría envuelto al fallecido ser en una bolsa de plástico y lo guardó en su refrigerador.
Luego de 2 años, la mujer asegura que el pequeño cadáver fue confiscado por la Academia de las Ciencias Rusas para investigarlo.